Empleando metamateriales especiales (materiales trabajados a escala nanométrica para dotarlos de una estructura con características exóticas, que no podrían tener si su estructura fuera la convencional), es factible lograr, en un futuro cercano, avances sustanciales en campos tales como los paneles solares y la computación cuántica. De entre las diversas iniciativas de desarrollo de metamateriales, cada vez más numerosas, destaca el trabajo de investigación y diseño que viene realizando el equipo de Evgenii Narimanov, profesor de ingeniería electrónica y computación de la Universidad Purdue en West Lafayette, Indiana. En el equipo también han trabajado en el último estudio Harish N.S. Krishnamoorthy, Vinod M. Menon e Ilona Kretzschmar, de la Universidad de la Ciudad de Nueva York, así como Zubin Jacob de la Universidad de Alberta en Canadá. Los metamateriales podrían hacer posible usar fotones aislados para la conmutación y el enrutamiento en las computadoras del futuro. Aunque usar fotones permitiría acelerar de modo espectacular la velocidad de procesamiento de los ordenadores, así como la de las telecomunicaciones, existe un problema: Los dispositivos fotónicos, en principio, no pueden ser miniaturizados hasta tamaños más pequeños que el de la propia longitud de onda de la luz usada.
Sin embargo, los metamateriales nanoestructurados podrían hacer posible reducir el tamaño de la longitud de onda de la luz, permitiendo la creación de nuevos tipos de dispositivos nanofotónicos. Y aquí es donde entran en escena los últimos resultados en la línea de investigación seguida por el citado grupo de científicos. Una estrategia eficaz y fiable para permitir, por así decirlo, "comprimir" la luz, está ahora mucho más cerca de conseguirse.