“ESA NOCHE SUPE QUÉ ERA ESA ATRACCIÓN A PRIMERA VISTA DE LA QUE HABLAN TANTO EN LAS NOVELAS”
Mi nombre es Eleonora, y esta es mi historia. Hace cinco años tengo un novio y nuestra relación al igual que muchas ha tenido altibajos, pero ahí estamos, y no se si debido a esos altibajos me sucede lo que esta ocurriendo ahora. Todo empieza así.
Hace 2 años mas o menos en un mes de septiembre que se celebra el día del amor y la amistad acá en mi país. Mi novio me dijo que estábamos invitados a un lugar, él nunca da detalles de nada. Yo me imaginé que sería una discoteca o un bar; y de hecho no me equivoque. Lo que no me imaginé era a quién iba a conocer en ese bar. Esa noche me puse bien linda, ya saben, la mejor ropa, zapatos maquillaje, en fin. Cuando llegamos por fin a ese sitio, mi novio saludaba a mucha gente. No es la primera vez que pasa y me dijo que casi todos trabajan en el mismo lugar. Mi novio es comerciante de un centro comercial valga la redundancia y ese día no solo se celebraba el día del amor y la amistad sino la inauguración de ese bar. Era su primer día abierto al publico.
Mi novio me presenta al dueño del bar; un amigo suyo, que a su vez también labora en el centro comercial. Ese momento fue verdaderamente mágico, sus ojos me hechizaron de golpe, y la calidez de su mano me estremeció. No sé si me habrá notado mucho esa sensación, traté de disimular mi impacto con una tímida pero amplia sonrisa. Me dijo su nombre: Gabriel. Yo estaba idiotizada por completo y eso que no me había tomado ni una sola cerveza. Esa noche supe que era esa atracción a primera vista de la que hablan tanto en las novelas.
En toda esa noche no le quitaba los ojos de encima, y con mucho tacto empecé a preguntarle a mi novio sobre Gabriel, y lo que me dijo era que él tenia un negocio en el centro comercial, que venia de una familia que tiene mucho dinero y que a su vez él también tenia, que era separado y que tenia dos niños. Eso fue todo lo que pude averiguar esa noche y para no levantar sospechas no hice mas preguntas. Recuerdo mucho que ese día Gabriel estaba vestido de blanco y lo veía moverse de un lado para otro atendiendo los clientes del bar que estaba bastante concurrido. Finalmente nos marchamos de ahí pero yo tenia en mi cabeza la mirada de Gabriel.
Intenté muchas veces buscar algún pretexto para saber mas de el, pero tenia que ser muy discreta. Al final se me atravesaron muchos inconvenientes e infortunios y poco a poco iba dejando olvidado ese temita. En algunas ocasiones fuimos a su bar y yo me ponía muy contenta si lo veía Para mí es verdadero príncipe, muchos dirán que es algo tonto pero aun no se si lo que siento por Gabriel es amor o solo una atracción, pero cada vez que su imagen me pasa por la cabeza sonrío como una niña traviesa. Puede ser que solo sea un amor platonico como dicen por ahí
He fantaseado mucho con él y en el fondo de mi corazón y de mi ser lo deseo profundamente al imaginarme un beso suyo; que se sentirá pasar mi mano por su cabello. Me he imaginado muchas situaciones con el y sueño despierta viéndonos a los dos en un mundo que inventé solo para los dos, donde nada ni nadie nos perturbe.
He estado tan cerca de él, pero a la vez tan lejos cuando miro alrededor y veo la gente que me conoce a mi y a mi pareja. En ese momento he querido volverme de piedra para no sentir.
Honestamente hemos hablado muy poco y no se si pueda algún día revelarle todo esto, creo que no. Bueno, un día estuve muy cerca: se me ocurrió la idea de copiar su pin del teléfono de mi novio a escondidas y le mande una invitación desde mi teléfono que enseguida me aceptó. Me puse muy nerviosa, no sabia que decir. Sólo hice dos preguntas muy normales. Cuando tenia el teléfono en mis manos sentí unas ganas enormes de darle una pista o un aviso, pero la cobardía y el miedo me pudo. De no saber cual seria su reacción, eso me asustaba demasiado mas que todo si mi novio se llegara a enterar no me lo perdonaría nunca.
No sé que pueda pasar mas adelante. No sé si algún día Gabriel sabrá que tiene a alguien que lo ama en secreto y que cuando miro sus ojos el mundo se me detiene y que cuando me saluda y solo me da su mano mi corazón se acelera. Pero yo ante todo soy muy prudente y sé que debo andar con mucho cuidado. Mientras tanto sé que el destino puede ser mi cómplice y algún día se dé la ocasión para que el se de cuenta con pocas palabras, el sentimiento tan grande que ha provocado en mi.