Grito en silencio

El era mi mejor amigo, el que me lastimó, el que me decepcionó. Lo conozco desde los 6 años, su nombre es Alan, fuimos al mismo colegio. Hasta que yo me mudé a los 9 años. No lo vi hasta el 2010, cuando estaba con mi prima el paso y se me vino muchos recuerdos que había olvidado. Él era mi amigo de la infancia, lo vi y me había gustado, pero solo por un mes, luego lo olvidé.

En 2011, junio, me habló. Él ya no me interesaba, pero le seguí hablando y así hasta septiembre nos volvimos mejores amigos. Eran risas, bromas, nos contábamos todo, de tan unidos que eramos, sentíamos celos, pero como amigos, hasta eso parecía…
Teníamos peleas, pero las peores empezaron en 2013, cuando tuvo su primera novia. No me molestaba eso, sino en que no me lo hubiera contado… pero, en fin, lo perdoné. Cuando él cortó con su novia, yo me había encontrado con él. Fue el día en que me di cuenta que estaba enamorada de el. Ese mismo día conoció a una chica, llamada Carla.
Traté de no decir nada, el me quería como amiga, pero un día no lo resistí y le dije que me gustaba. Él me rechazo ya que estaba en algo con Carla. Me confesó que yo le gustaba, pero antes y ya se le había pasado.
Traté de alejarme, pero no pude. Así caí en depresión y descubrí ser bipolar. Carla era igual a mí, en todo. Él me remplazó. Mi mejor amigo. En 2014 lo perdoné y el 25 de enero me peleé definitivamente. Intenté suicidarme corriendo por las calles sin mirarlas, pero nada pasó.
Hasta hoy sigo superándolo. Cada día es una lucha. Cuando lo supere sólo quedarán cicatrices en mis brazos.