El amor siempre se abre camino

La historia de hoy es una historia que invita a la reflexión. Una historia especialmente a todos aquellos que piensan que la ley está para cumplirla o que si una persona está en la cárcel "por algo será”:
Mary Kay Letourneau era un profesora de Seattle que vivía una situación familiar muy tensa. Casada y con cuatro hijos el matrimonio de Mary Kay, de 34 años, era de todo menos feliz. Las discusiones familiares eran frecuentes y la situación resultaba insostenible desde que Mary Kay había descubierto que su marido Steve tenía una relación con otra mujer.
Como ambos sueldos apenas llegan para pagar las facturas de la extensa familia Mary Kay da clases particulares en su casa a algunos de sus alumnos y así fue cómo, un buen día de 1996, se desarrolló una acalorada discusión familiar estando presente Vili Fualaau, uno de sus alumnos de 13 años de edad. Cuando la discusión empezó a subir de tono el alumno decidió marcharse y Mary Kay, poco después, también salió llorando y tomó su coche para ir a buscarle.
Mary Kay encontró a Vili algunas calles más lejos y ya en el coche juntos ella se desploma y comienza a llorar y a relatarle a Vili lo infortunado de su vida. Una cosa llevó a la otra y, cuando algún tiempo después un agente de policía se acercó al vehículo encontró a Mary Kay y a Vili en una actitud que describió como “algo más que cariñosa”. Dado que Vili tenía en aquel entonces sólo 13 años Mary Kay fue detenida y acusada de violación de un menor aún cuando el propio Vili declaró que aquello era cualquier cosa menos una violación y que además fue él y no ella quien inició voluntariamente la relacion. 
.Mary Kay y Vili Fualaau
Pero eso no le valió a la jueza Linda Lau del condado de King que no sólo envió a Mary Kay a prisión sino que además le fijó la condición de cumplir una segunda condena de 7 años y medio de cárcel si volvía a ver a Vili en el futuro. Fuera o no fuera Vili mayor de edad, la sentencia era aplicable de por vida
.Mary Kay Letourneau
Quiso el destino que Mary Kay no fuera a la cárcel sola ya que en su encuentro con Vili había quedado embarazada así que la jueza, en un alarde de intolerancia, incorporó a la sentencia una nueva cláusula que le obligaba a renunciar a la tutela de su futura hija cuando naciera y a no volver a verla más.
Como era de preveer ( al menos para los que tenían más de sentido común del que tenía la jueza) Mary Kay volvió a ver a Vili a su salida de prisión y ambos cuidaban juntos de su hija.
Una vez más una mala jugada del destino hizo que Mary Kay fuera detenida por incumplir la orden de alejamiento que tenía contra Vili y, a pesar de todos los esfuerzos por parte de Vili de evitarlo, Mary Kay fue de nuevo a prisión a cumplir una condena de siete años de cárcel. De nuevo, por segunda vez, ella también fue a prisión embarazada y la tutela de su segundo hijo también le fue retirada
Mary Kay Letourneau y su hijo
Durante los siete años que Mary Kay estuvo en prisión Vili se desplazó por todo el mundo pidiendo justicia. Incluso escribió y publicó un libro para dar más eco a su caso y lo presentó en un famoso programa televisivo de Estados Unidos junto a la conocida presentadora Oprah Winfrey. Allí explicó que ambos se querían y que iban a casarse.
Pero de nada sirvió, Mary Kay cumplió hasta el último día de cárcel, separada de Vili y de sus hijos. Y tal y como había prometido Vili, nada más abandonar la cárcel en el año 2004 ambos se casaron.
Hoy en día, Vili y Mary Kay siguen juntos y, aunque finalmente el amor se abrió camino, eso no les devolverá los largos años que pasaron separados y repudiados por la sociedad y tampoco impide que personas como el conocido periodista de Seattle Ken Schram sigan afirmando cosas como “No contenta con cargarse la infancia de Vili, la pérfida Mary Kay intenta ahora estropear su vida para siempre”.
Por si alguien se pregunta que fue de la jueza Linda Lau os diré que estando Mary Kay aún en prisión la jueza fue ascendida a la Corte Suprema de EEUU y después continuó su trayectoria profesional en la Corte de Apelación
.Boda de Mary Kay y Vili Fualaau
La historia de hoy no es la historia de amor de Mary Kay y Vili Fualaau, es la historia de todos nosotros. Es la triste historia de una sociedad conformista y amoral que mientras cree vivir “en el país de la libertad” permite ser gobernada por personas intolerantes y leyes retrógradas. Una sociedad a la que se le llena la boca con palabras como justicia o democracia pero que no se para a pensar en los millones de personas que pierden su vida y su libertad por razones que no nos resulta cómodo ni pensar. Esa y no otra es la parte triste de esta historia.